Y me adentre en la batalla, todo era obscuro y sombrío en una noche bañada por la sangre del campo de batalla, no me encontraba solo y podía sentir la presencia de Amelia a cada paso que daba, sin embargo no paso mucho tiempo antes de que nos rodearan y el fin de nuestra historia fuera mas que inminente sin embargo cuando el camino parecía terminarse apareció un destello de luz que nos mostro la salida.
-Así que tienes alguna estrategia o planeas ponerte la espada en la garganta y ver que pasa? – dijo Phyllo mientras nos resguardaba tras su espada.
-Claro que tengo una estrategia…sobrevivir, te agrada anciano?...y lo mismo va para ti Amelia, los veré en el castillo pero…si no lo logro ya bailaremos en el infierno mon amour- bese a Amalia y Sali hacia el castillo.
Las flamas eran enormes y la muerte perfumaba el lugar, Cazadores y licántropos se unían para terminar lo que hace años avía quedado inconcluso cuando Phyllo salvo mi vida…El momento de la reunión avía llegado y solo esperaba que mi familia estuviera a salvo. El primero en aparecer fue Vladimir mostrando su sable por encima de mi hombro izquierdo mientras aniquilaba a uno de los “perros” –espero sus ordenes señor- dijo mientras hacia una reverencia.
-termina de limpiar el lugar…yo me encargo del resto…por cierto haz visto a los demás? Les traje regalos- dije con una sonrisa en el rostro y esperanza de que siguieran con vida.
-Atrás!-grito Vladimir mientras se movía haciendo frente a un cazador, nos colocamos espalda-espalda y comenzamos a limpiar el lugar, mas sin embargo no importaba a cuantos aniquiláramos simplemente seguían apareciendo.
-Vladimir te propongo un trato…si logras terminar con esta escoria; antes de que yo aniquile a 100 de ellos te daré tu libertad, que te parece?.
-Ellas están arriba…espero que cumpla su palabra señor.
-Descuida no ara falta..te espero arriba-dicho esto inicie el acenso.
10, logre llegar a las escaleras;18, segundo piso,42 Eureka! Katherine se encontraba sobre una pila de cuerpos esperando a sus oponentes envolviéndolos en su juego y llevándolos a su perdición.
-hasta que te dio la gana de aparecer.
-Solo por eso no te dare un regalo-dicho esto continúe mi búsqueda del tesoro.
El castillo seguía repleto de cazadores como si se tratara de una plaga llegue fácilmente a los 80 antes de encontrar a Caroline que al verme corrió a mis brazos y con una sonrisa en el rostro dijo-Bienvenido a casa-sin embargo todo este cariño duro solo un segudno pues al siguiente me dio la espalda y con un movimiento limpio y repleto de gracia aniquilo a tres “perros” que asechaban en busca de nuestra muerte- la señora Loreine se encuentra en la torre-dicho esto me envolvió en sus brazos una ultima vez y se perdió en la batalla.
domingo, 23 de mayo de 2010
miércoles, 12 de mayo de 2010
Guarida y castillo
Después de la batalla nos llevo algún tiempo encontrar refugio bajo las faldas de la noche, sin embargo una vez a su resguardo la discusión comenzó.
-Aquí puedes recuperarte-dijo Phyllo mostrando el lugar con sus manos- y una vez que lo hayas echo tomo a tu compañera y lárguense de aquí…como dije antes no tengo ninguna deuda con los Van Eyck no m…
-No más?- interrumpí-es eso lo que ibas a decir? Que tu deuda conmigo esta saldada? Porque si mi memoria no me faya acabo de salvar tu vida anciano.
-Justo como yo salve la tuya ya hace varios años…Me diste vida por vida, así que descuida estamos a mano.
-No tengo tiempo para esto- dije mientras me ponía en pie con ayuda de Amelia-Esta noche vine a ti en busca de ayuda, no para suplicarte, así que necesito saber si eres realmente Phyllo el mercenario, “La muerte silenciosa”, o un simple viejo y asustado gato.
Phyllo señalo la salida y dijo-espero que esto responda tu pregunta.
Controlado por una furia bestial me abalance sobre el hombre sin embargo antes de que pudiera dar dos pasos Amelia me detuvo y por primera vez en toda la noche sus palabras retumbaron en la habitación.
-La sangre de un cobarde no vale nada, Principe… y en cuanto a ti-dijo a Phyllo- supongo que ah llegado el momento de que decidas cual será tu destino…puedes quedarte aqui…”a salvo” o puedes morir de una manera estupenda y llevar la muerte a donde quiera que te lleve la batalla…tu elige-ella se dio la vuelta y comenzamos a caminar hacia la puerta acompañados de un silencio frio y denso.
Las cosas no resultaron como lo planeado, no consegui la ayuda de Phyllo y con la llegada de un nuevo amanecer el tiempo se terminaba…era tiempo de regresar al castillo y luchar por una solución…
Nos tomo algunos días regresar desde Londres al castillo pero dado que aun faltaban algunos días para la luna llena tendríamos tiempo de planear una estrategia o huir como corderos…además con Amelia de nuestro lado tendíamos una oportunidad mas para sobrevivir…
-Es hora de refugiarnos Principe, el amanecer esta cerca y el sol se encuentra en el horizonte-dijo mientras apuntaba a esa luz naranja que rasgaba la noche-…no es un tramo muy largo al castillo pero aun asi tendremos que esperar.
Levante la vista y lo distinguí- Aun faltan mas de seis horas para el amanecer-fue entonces cuando lo comprendí- Mantente alerta y sígueme-aceleramos el paso hasta encontrarlo…el olor a sangre, bestias y cazadores nos daban la bienvenida al campo de batalla…el dolor en el pecho y la luz de mi castillo en llamas eran el escudo de la derrota..
-Aquí puedes recuperarte-dijo Phyllo mostrando el lugar con sus manos- y una vez que lo hayas echo tomo a tu compañera y lárguense de aquí…como dije antes no tengo ninguna deuda con los Van Eyck no m…
-No más?- interrumpí-es eso lo que ibas a decir? Que tu deuda conmigo esta saldada? Porque si mi memoria no me faya acabo de salvar tu vida anciano.
-Justo como yo salve la tuya ya hace varios años…Me diste vida por vida, así que descuida estamos a mano.
-No tengo tiempo para esto- dije mientras me ponía en pie con ayuda de Amelia-Esta noche vine a ti en busca de ayuda, no para suplicarte, así que necesito saber si eres realmente Phyllo el mercenario, “La muerte silenciosa”, o un simple viejo y asustado gato.
Phyllo señalo la salida y dijo-espero que esto responda tu pregunta.
Controlado por una furia bestial me abalance sobre el hombre sin embargo antes de que pudiera dar dos pasos Amelia me detuvo y por primera vez en toda la noche sus palabras retumbaron en la habitación.
-La sangre de un cobarde no vale nada, Principe… y en cuanto a ti-dijo a Phyllo- supongo que ah llegado el momento de que decidas cual será tu destino…puedes quedarte aqui…”a salvo” o puedes morir de una manera estupenda y llevar la muerte a donde quiera que te lleve la batalla…tu elige-ella se dio la vuelta y comenzamos a caminar hacia la puerta acompañados de un silencio frio y denso.
Las cosas no resultaron como lo planeado, no consegui la ayuda de Phyllo y con la llegada de un nuevo amanecer el tiempo se terminaba…era tiempo de regresar al castillo y luchar por una solución…
Nos tomo algunos días regresar desde Londres al castillo pero dado que aun faltaban algunos días para la luna llena tendríamos tiempo de planear una estrategia o huir como corderos…además con Amelia de nuestro lado tendíamos una oportunidad mas para sobrevivir…
-Es hora de refugiarnos Principe, el amanecer esta cerca y el sol se encuentra en el horizonte-dijo mientras apuntaba a esa luz naranja que rasgaba la noche-…no es un tramo muy largo al castillo pero aun asi tendremos que esperar.
Levante la vista y lo distinguí- Aun faltan mas de seis horas para el amanecer-fue entonces cuando lo comprendí- Mantente alerta y sígueme-aceleramos el paso hasta encontrarlo…el olor a sangre, bestias y cazadores nos daban la bienvenida al campo de batalla…el dolor en el pecho y la luz de mi castillo en llamas eran el escudo de la derrota..

sábado, 9 de enero de 2010
El tiempo se termina
Las noches anteriores al despertar de Amelia transcurrieron frias y sin emoción; escuchando a los viajeros mientras se perdían en los brazos de sus acompañantes ausentes de amor, me preguntaba como estarían las cosas en el castillo, faltaba poco menos de dos semanas para la luna llena y no podía arriesgarme a las posibilidades de un ataque durante mi ausencia.
Asi pues transcurridas las tres noches que anteceden al despertar, tome a Amelia y tras envolverla entre mis brazos le entregue el dulce néctar procedente de mis venas. Su compañía era sumamente placida y erógena, noche tras noche me seguía de cerca solo para besarme a la menor provocación, en Amelia pude encontrar a una amante sumamente cordial asi como a una protectora sagaz y sumamente poderosa, pero eso ya lo contare a su debido tiempo.
Por ahora el rastro de Phyllo continuaba siendo como el extremo de una bola de estambre, donde a pesar de saber que tiene un final es preciso recorrer todo el camino si se espera llegar a el, asi pues las noches pasaron y el tiempo antes de la siguiente luna llena se avia reducido considerablemente dejando al descubierto un mar de desesperación y enojo… no podía perder mas tiempo tras su huella y sin embargo tampoco podía darme el lujo de abandonar la búsqueda, todo se encontraba obscuro y sin esperanza, hasta que una noche luego de aver recorrido las calles de Londres inundo mi mente un olor sumamente familiar, segui su rastro solo para encontrarme con la batalla.
En el punto mas alto de la torre de Londres se llevaba a acavo una guerra sin cuartel, dos inmortales luchaban a muerte contra un tercero que por su apariencia se encontraba ya malherido, los dos primeros eran fuertes y agiles dotados de una coordinación perfecta que daba a su ataque un peligro indudable, el tercero por su parte descanzaba sobre un inmenso sable intentando hacer frente a la muerte.
Al darse cuenta de mi presencia ambos atacantes se dirigieron hacia mi con una velocidad impresionante y antes de que pudiera darme cuenta el primero de ellos ya me asaltaba por el flanco izquierdo mientras que el segundo complementaba el ataque por el derecho, ambos eran realmente buenos y en un instante me tenían realmente arrinconado, no me era posible atacar a ninguno de los dos sin recibir el ataque del otro, comenze a esquivar sus movimientos y a escapar de sus ataques, tenia que evitar que se separaran asi que comenze a retroceder de tal manera que me fuera posible tenerlos en un mismo punto y fue entonces cuando el juego comenzo.
Deje de retroceder y comenze mi ataque, asi mientras mi sable volvia a sonreir con la luz de la luna mis atacantes corrian asia mi, grave error… ataque al primero de frente causándole una herida grabe en el pecho y gran parte del brazo derecho, asi mientras que el segundo eludía el ataque y se colocaba a mis espaldas el primerio huía a refugiarse.
El segundo era mucho mas lento que el primero pero aun asi su ataque me causo gran daño… primero el tercer hombre, el que se encontraba malherido se avia puesto en pie e intentaba defenderse del primero que ahora por todos los medios intentaba a arrancarle la vida, yo por mi parte clave mi sable en el pecho del segundo y al instante tome control del primero, como recordaran algunos inmortales contamos con avilidades únicas y una de las mias es controlar la mente, sin embargo por muy ventajoso que paresca, me tomo varios años poder hacerlo manteniendo conciencia de mi propio cuerpo y muchos mas poder controlar a mas de una persona a la vez asi que en esta ocacion mientras yo detenia el ataque del primer hombre sucedieron dos cosas, la primera que el tercero aprovechando la situación tomara la vida del primero y la segunda que el otro hombre liberara mi sable de su cuerpo e incrustara el suyo en mi garganta, echo esto el tercero se derrumbo en el suelo y mientras bebía la sangre del cuerpo de su victima yo tomaba el control del segundo y arremataba con su vida.
Me tomo tiempo poder ponerme en pie , asi pues tras acercarme a al tercer hombre reconoci a mi aliado que lejos de expresar su gratitud dijo-te dije que no me siguieras.
Asi pues transcurridas las tres noches que anteceden al despertar, tome a Amelia y tras envolverla entre mis brazos le entregue el dulce néctar procedente de mis venas. Su compañía era sumamente placida y erógena, noche tras noche me seguía de cerca solo para besarme a la menor provocación, en Amelia pude encontrar a una amante sumamente cordial asi como a una protectora sagaz y sumamente poderosa, pero eso ya lo contare a su debido tiempo.
Por ahora el rastro de Phyllo continuaba siendo como el extremo de una bola de estambre, donde a pesar de saber que tiene un final es preciso recorrer todo el camino si se espera llegar a el, asi pues las noches pasaron y el tiempo antes de la siguiente luna llena se avia reducido considerablemente dejando al descubierto un mar de desesperación y enojo… no podía perder mas tiempo tras su huella y sin embargo tampoco podía darme el lujo de abandonar la búsqueda, todo se encontraba obscuro y sin esperanza, hasta que una noche luego de aver recorrido las calles de Londres inundo mi mente un olor sumamente familiar, segui su rastro solo para encontrarme con la batalla.
En el punto mas alto de la torre de Londres se llevaba a acavo una guerra sin cuartel, dos inmortales luchaban a muerte contra un tercero que por su apariencia se encontraba ya malherido, los dos primeros eran fuertes y agiles dotados de una coordinación perfecta que daba a su ataque un peligro indudable, el tercero por su parte descanzaba sobre un inmenso sable intentando hacer frente a la muerte.
Al darse cuenta de mi presencia ambos atacantes se dirigieron hacia mi con una velocidad impresionante y antes de que pudiera darme cuenta el primero de ellos ya me asaltaba por el flanco izquierdo mientras que el segundo complementaba el ataque por el derecho, ambos eran realmente buenos y en un instante me tenían realmente arrinconado, no me era posible atacar a ninguno de los dos sin recibir el ataque del otro, comenze a esquivar sus movimientos y a escapar de sus ataques, tenia que evitar que se separaran asi que comenze a retroceder de tal manera que me fuera posible tenerlos en un mismo punto y fue entonces cuando el juego comenzo.
Deje de retroceder y comenze mi ataque, asi mientras mi sable volvia a sonreir con la luz de la luna mis atacantes corrian asia mi, grave error… ataque al primero de frente causándole una herida grabe en el pecho y gran parte del brazo derecho, asi mientras que el segundo eludía el ataque y se colocaba a mis espaldas el primerio huía a refugiarse.
El segundo era mucho mas lento que el primero pero aun asi su ataque me causo gran daño… primero el tercer hombre, el que se encontraba malherido se avia puesto en pie e intentaba defenderse del primero que ahora por todos los medios intentaba a arrancarle la vida, yo por mi parte clave mi sable en el pecho del segundo y al instante tome control del primero, como recordaran algunos inmortales contamos con avilidades únicas y una de las mias es controlar la mente, sin embargo por muy ventajoso que paresca, me tomo varios años poder hacerlo manteniendo conciencia de mi propio cuerpo y muchos mas poder controlar a mas de una persona a la vez asi que en esta ocacion mientras yo detenia el ataque del primer hombre sucedieron dos cosas, la primera que el tercero aprovechando la situación tomara la vida del primero y la segunda que el otro hombre liberara mi sable de su cuerpo e incrustara el suyo en mi garganta, echo esto el tercero se derrumbo en el suelo y mientras bebía la sangre del cuerpo de su victima yo tomaba el control del segundo y arremataba con su vida.
Me tomo tiempo poder ponerme en pie , asi pues tras acercarme a al tercer hombre reconoci a mi aliado que lejos de expresar su gratitud dijo-te dije que no me siguieras.

sábado, 26 de diciembre de 2009
One Crazy nigth
-Hola príncipe, parece que no comes mucho ¿eh?-dijo la rubia sonriéndome-¿te importa si me ciento?-dijo mientras se acomodaba en mi mesa-no eres como el resto de los hombres de por aquí ¿eh?
-Soy un simple viajero…y muy pobre además, asi que dudo que pueda costear sus servicios Madame.
-Me ofendes príncipe! No es por el dinero que me tienes frente a ti esta noche-la mire con ingenuidad, pero antes de que pudiera continuar me interrumpió-es el destino y las ansias por compartir tus sueños esta noche-continuo mientras mantenía esa sonrisa que sazonaba cada palabra que salía de sus labios.
Tras escuchar esas palabras no pude evitar romper a carcajadas y por primera vez en la noche, sentí curiosidad.
-¿me dirás tu nombre?-pregunte
-Claro!...mi nombre es Alice… pero por el prasio adecuado puedes llamarme como te venga en gana…¿me dirás el tuyo?-sus palabras se acompañaron de un tono mas serio esta vez.
-Craven Van Eyck…mi familia solía vivir aquí, hace ya mucho tiempo.
-Craven es un nombre muy rudo no te parece?…Prefiero Principe Van Eyck, te importa?-negué con la cabeza y continuo-…sabes príncipe, la vida es dura…en especial para las mujeres de este lugar…noche tras noche te aventuras con un completo extraño que tras entregarte un par de monedas desaparece de tu vida…para muchos el dinero, la comida, el licor, el sexo…un lugar donde dormir, son suficientes, pero si te soy sincera esta no es la vida que imagine cuando niña…es ironico pero siempre me imagine con un príncipe-dijo esta ves con una sonrisa repleta de sensualidad y tras guardar silencio por un instante continuo-llevas contigo un aire por demás pesado…un olor a sangre envuelve tu esencia-me puse de pie inmediatamente preparándome para la masacre, pero ella sin inmutarse continuo-descuida…recuerdas? Quiero compartir tus sueños esta noche…y quizá algo mas, solo te pido que al final… termines con todo esto… Esta noche cuando crusataste el umbral de esta vieja pasada supe que eras el príncipe que me sacaría de este infierno-dijo en una voz melancolica y un poco quebrada-…asi que-aclaro la garganta y continuo- ¿lo harás príncipe?...¿terminaras con esto?
-No…-dije mientras tomaba asiento una vez mas.
-¿PORQUE?-esta ves si ojos se inundaron con el llanto sincero de una mujer destrozada-…apuesto que as tomado cientos de vidas…¿Qué tan difícil es tomar una mas?...
-Escucha…Todos tienen su batalla, no solo eres tu…todos tienen problemas, tristezas, desamores…cosas que enfrentar…asi que deja de autocompadecerte- ella protesto pero antes de que sus labios arruinaran el momento continue- ¿Quieres una salida?...etonces decide; esta noche planeaba darles muerte a todos en este lugar… y sabes la razón?; porque soy un inmortal… un demonio que no teme arrebatar la vida a un monton de pueblerinos porque son mi alimento… porque a mis ojos no son mas que ganado… esta es la vida que te ofresco… ¿Quieres compartir mi sueños esta noche? Muestra tu piel y dejame abrirte las puertas de mi infierno…-mostre mis dientes y ella se acerco.
-Vamos arriba-dijo susurrándome al oído-quiero conocer tu infierno y perderme en el, y si tienes suerte… quizá lo haga cada noche…-dijo con una sonrisa.
-Eres una demente…la noche es larga y yo no duermo mucho…podrás seguirme el paso?-dicho esto ella me guio arriba y mostro su cuerpo esperando el ultimo golpe, pero antes de cualquier cosa avia algo que decir-porcierto respecto al nombre, espero que te guste Amelia.
-Soy un simple viajero…y muy pobre además, asi que dudo que pueda costear sus servicios Madame.
-Me ofendes príncipe! No es por el dinero que me tienes frente a ti esta noche-la mire con ingenuidad, pero antes de que pudiera continuar me interrumpió-es el destino y las ansias por compartir tus sueños esta noche-continuo mientras mantenía esa sonrisa que sazonaba cada palabra que salía de sus labios.
Tras escuchar esas palabras no pude evitar romper a carcajadas y por primera vez en la noche, sentí curiosidad.
-¿me dirás tu nombre?-pregunte
-Claro!...mi nombre es Alice… pero por el prasio adecuado puedes llamarme como te venga en gana…¿me dirás el tuyo?-sus palabras se acompañaron de un tono mas serio esta vez.
-Craven Van Eyck…mi familia solía vivir aquí, hace ya mucho tiempo.
-Craven es un nombre muy rudo no te parece?…Prefiero Principe Van Eyck, te importa?-negué con la cabeza y continuo-…sabes príncipe, la vida es dura…en especial para las mujeres de este lugar…noche tras noche te aventuras con un completo extraño que tras entregarte un par de monedas desaparece de tu vida…para muchos el dinero, la comida, el licor, el sexo…un lugar donde dormir, son suficientes, pero si te soy sincera esta no es la vida que imagine cuando niña…es ironico pero siempre me imagine con un príncipe-dijo esta ves con una sonrisa repleta de sensualidad y tras guardar silencio por un instante continuo-llevas contigo un aire por demás pesado…un olor a sangre envuelve tu esencia-me puse de pie inmediatamente preparándome para la masacre, pero ella sin inmutarse continuo-descuida…recuerdas? Quiero compartir tus sueños esta noche…y quizá algo mas, solo te pido que al final… termines con todo esto… Esta noche cuando crusataste el umbral de esta vieja pasada supe que eras el príncipe que me sacaría de este infierno-dijo en una voz melancolica y un poco quebrada-…asi que-aclaro la garganta y continuo- ¿lo harás príncipe?...¿terminaras con esto?
-No…-dije mientras tomaba asiento una vez mas.
-¿PORQUE?-esta ves si ojos se inundaron con el llanto sincero de una mujer destrozada-…apuesto que as tomado cientos de vidas…¿Qué tan difícil es tomar una mas?...
-Escucha…Todos tienen su batalla, no solo eres tu…todos tienen problemas, tristezas, desamores…cosas que enfrentar…asi que deja de autocompadecerte- ella protesto pero antes de que sus labios arruinaran el momento continue- ¿Quieres una salida?...etonces decide; esta noche planeaba darles muerte a todos en este lugar… y sabes la razón?; porque soy un inmortal… un demonio que no teme arrebatar la vida a un monton de pueblerinos porque son mi alimento… porque a mis ojos no son mas que ganado… esta es la vida que te ofresco… ¿Quieres compartir mi sueños esta noche? Muestra tu piel y dejame abrirte las puertas de mi infierno…-mostre mis dientes y ella se acerco.
-Vamos arriba-dijo susurrándome al oído-quiero conocer tu infierno y perderme en el, y si tienes suerte… quizá lo haga cada noche…-dijo con una sonrisa.
-Eres una demente…la noche es larga y yo no duermo mucho…podrás seguirme el paso?-dicho esto ella me guio arriba y mostro su cuerpo esperando el ultimo golpe, pero antes de cualquier cosa avia algo que decir-porcierto respecto al nombre, espero que te guste Amelia.

viernes, 25 de diciembre de 2009
De viajes y aventuras les voy a contar.
A las afueras de Laon mas aya de la inmensa catedral aun llacian las ruinas de un viejo castillo, los últimos restos de una batalla sin sobrevivientes…o al menos eso fue lo que se crello. Fue en esta ciudad donde el clan Van Eyck tubo sus orígenes…donde fue traicionado y casi aniquilado.
En cuanto llegue al lugar comenzaron a llegar a mi mente aquellas memorias de esa horrible batalla, los gritos de mi madre y la imagen de mi padre ordenandole a Phyllo que me sacara de ese infierno.
Aquellas ruinas serian el punto donde encontrar mi rumbo si quería llegar asta Phyllo, ya que aunque el tiempo fue sumamente inconciente y borro todo rastro de la batalla que pudiera aver dejado su huella en la mente del pueblo, aun me era posible detectar ciertos olores…ecencias de los participantes de la batalla y aunque no recordaba la de Phyllo, la mia era mas que inconfundible…almenos para mi.
Sin darme cuenta comenze a seguir la sucedido en aquella noche, paso a paso empeze a llenar mi mente con lo sucedido aquella noche, Phyllo me avia llevado a cuestas a una especie de trinchera a las afueras del pueblo donde espero a que terminara la batalla, luego me llevo a una posada y me deposito en la habitación mas alejada antes de irse…fue en esa habitación donde abri mis ojos una vez mas y contemple mi antiguo hogar solo para darme cuenta de que apartir de ese instante estaba solo…la habitación se avia impregnado con nuestra esencia…cosa rara pues parecía que aun estuviéramos hay…comenze a registrar hasta que lo encontré, un viejo sello envolviendo una nota; ¿Phyllo dejo un rastro?...
El sello se encontraba oxidado a consecuencia del tiempo y la nota aunque manchada y vieja continuaba siendo legible:
“al despertar sigue tu camino y no mires atrás…eres el único sobreviviente de tu clan y si eres listo no intentaras cambiar eso ,no busques venganza y sobre todo nunca intentes encontrarme que por mi parte la deuda con el clan Van Eyck a sido mas que saldada.”
Las cosas eran por de mas claras, por alguna razón Phyllo espesifico que cualquier relación con mi familia avia terminado, pero ¿Por qué?...¿acaso seria miedo a la batalla?...¿estaria dispuesto a luchar conmigo una vez mas?
Esas preguntas eran importantes pero si quería salvar a mi familia no tenia tiempo de detenerme a meditar sus respuestas, asi que grabe la esencia de Phyllo en mi mente y comenze a rastrearlo…una de lis beneficios como un sangre pura era la habilidad de rastrear a cualquier vampiro…de encontrar a cualquier ser en cualquier parte del globo con solo conocer su esencia, asi que una vez que tome la de mi guardian la búsqueda fue aun mas fácil…aunque sin mucho rumbo.
Phyllo avia viajado por todo el mundo y aun seguía haciéndolo, pase varias noches seguidas sin poder alcanzarle antes de detenerme en una vieja posada para alimentarme y reponer mis fuerzas. La posada no estaba mal, se encontraba repleta de viajeros y mujeres hermosas que arian compañía a cualquiera que estuviera dispuesto a pagar el precio, la posada no estaba mal y en cuanto todos calleran dormidos podría alimentarme pero antes de que me dispusiera a fingir y actuar como cualquier persona a punto de cenar, uvo una persona que alimento mi curiosidad.
En cuanto llegue al lugar comenzaron a llegar a mi mente aquellas memorias de esa horrible batalla, los gritos de mi madre y la imagen de mi padre ordenandole a Phyllo que me sacara de ese infierno.
Aquellas ruinas serian el punto donde encontrar mi rumbo si quería llegar asta Phyllo, ya que aunque el tiempo fue sumamente inconciente y borro todo rastro de la batalla que pudiera aver dejado su huella en la mente del pueblo, aun me era posible detectar ciertos olores…ecencias de los participantes de la batalla y aunque no recordaba la de Phyllo, la mia era mas que inconfundible…almenos para mi.
Sin darme cuenta comenze a seguir la sucedido en aquella noche, paso a paso empeze a llenar mi mente con lo sucedido aquella noche, Phyllo me avia llevado a cuestas a una especie de trinchera a las afueras del pueblo donde espero a que terminara la batalla, luego me llevo a una posada y me deposito en la habitación mas alejada antes de irse…fue en esa habitación donde abri mis ojos una vez mas y contemple mi antiguo hogar solo para darme cuenta de que apartir de ese instante estaba solo…la habitación se avia impregnado con nuestra esencia…cosa rara pues parecía que aun estuviéramos hay…comenze a registrar hasta que lo encontré, un viejo sello envolviendo una nota; ¿Phyllo dejo un rastro?...
El sello se encontraba oxidado a consecuencia del tiempo y la nota aunque manchada y vieja continuaba siendo legible:
“al despertar sigue tu camino y no mires atrás…eres el único sobreviviente de tu clan y si eres listo no intentaras cambiar eso ,no busques venganza y sobre todo nunca intentes encontrarme que por mi parte la deuda con el clan Van Eyck a sido mas que saldada.”
Las cosas eran por de mas claras, por alguna razón Phyllo espesifico que cualquier relación con mi familia avia terminado, pero ¿Por qué?...¿acaso seria miedo a la batalla?...¿estaria dispuesto a luchar conmigo una vez mas?
Esas preguntas eran importantes pero si quería salvar a mi familia no tenia tiempo de detenerme a meditar sus respuestas, asi que grabe la esencia de Phyllo en mi mente y comenze a rastrearlo…una de lis beneficios como un sangre pura era la habilidad de rastrear a cualquier vampiro…de encontrar a cualquier ser en cualquier parte del globo con solo conocer su esencia, asi que una vez que tome la de mi guardian la búsqueda fue aun mas fácil…aunque sin mucho rumbo.
Phyllo avia viajado por todo el mundo y aun seguía haciéndolo, pase varias noches seguidas sin poder alcanzarle antes de detenerme en una vieja posada para alimentarme y reponer mis fuerzas. La posada no estaba mal, se encontraba repleta de viajeros y mujeres hermosas que arian compañía a cualquiera que estuviera dispuesto a pagar el precio, la posada no estaba mal y en cuanto todos calleran dormidos podría alimentarme pero antes de que me dispusiera a fingir y actuar como cualquier persona a punto de cenar, uvo una persona que alimento mi curiosidad.

jueves, 24 de diciembre de 2009
¿La fortaleza se aprende o se lleva en la sangre?
Conforme pasaron las noches todos fueron aprendiendo y entrenándose en diferentes formas de combate, con el único fin de eliminar cualquier obstáculo que pudiera encontrarse en su camino.
Vladimir avia mejorado a tal grado que su velocidad se avia vuelto incomparable y en mas de una ocacion logro derribarme; Caroline por su parte ingenio un estilo por demás engañoso pero muy avil, en ves de atacar a su oponente de frente adoptaba una posición defensiva y aguardaba hasta que su oponente diera el primer golpe, una vez cerca de el lo envolvía en su ataque y lo bañaba con dagas para sasonarlo con sangre; Katherine era mas aguerrida pero muy certera siempre dava el primer golpe y por lo general el ultimo… Loreine y yo entrenavamos de manera diferente, pues conforme pasan los años en este sueño se van descubriendo cosas nuevas, secretos y avilidades únicas, que son por de mas inútiles si no se pulen adecuadamente.
Finalmente llego el momento de mi partida y lo único que me restaba por hacer era dar la noticia. Primero fui a la avitacion de Loreine y le pedi que mantuviera las cosas en orden durante mi ausencia; luego fui donde Vladimir…
-Todo queda en tus manos-dije-ahora la seguridad del clan esta en tus manos, eres un exelente luchador espero que eso sea suficiente para que mantengas a todos seguros…especialmente a Caroline-y antes de que pudiera interrumpir dije- es ovio lo que cientes por ella y descuida…lo que ella ciente por mi es parte del mismo…”echizo” que te obliga a seguir mis ordenes…te pido que cuides de todos aquí de la misma manera que cuidarías de ella-el joven acintio y una vez dicho esto tome mi sable, un par de bolsas de oro y con mi gabardina de viaje, me adentre en el bosque…
Pronto todo quedaría atrás, y una nueva misión comenzaría, a lo lejos pude ver la sombre de ese viejo castillo del que no sabría nada en mucho tiempo, y tras tomar un poco de polvo me aleje con rumbo a mi Cd de origen…el origen del Clan Van Eyck…France.
Vladimir avia mejorado a tal grado que su velocidad se avia vuelto incomparable y en mas de una ocacion logro derribarme; Caroline por su parte ingenio un estilo por demás engañoso pero muy avil, en ves de atacar a su oponente de frente adoptaba una posición defensiva y aguardaba hasta que su oponente diera el primer golpe, una vez cerca de el lo envolvía en su ataque y lo bañaba con dagas para sasonarlo con sangre; Katherine era mas aguerrida pero muy certera siempre dava el primer golpe y por lo general el ultimo… Loreine y yo entrenavamos de manera diferente, pues conforme pasan los años en este sueño se van descubriendo cosas nuevas, secretos y avilidades únicas, que son por de mas inútiles si no se pulen adecuadamente.
Finalmente llego el momento de mi partida y lo único que me restaba por hacer era dar la noticia. Primero fui a la avitacion de Loreine y le pedi que mantuviera las cosas en orden durante mi ausencia; luego fui donde Vladimir…
-Todo queda en tus manos-dije-ahora la seguridad del clan esta en tus manos, eres un exelente luchador espero que eso sea suficiente para que mantengas a todos seguros…especialmente a Caroline-y antes de que pudiera interrumpir dije- es ovio lo que cientes por ella y descuida…lo que ella ciente por mi es parte del mismo…”echizo” que te obliga a seguir mis ordenes…te pido que cuides de todos aquí de la misma manera que cuidarías de ella-el joven acintio y una vez dicho esto tome mi sable, un par de bolsas de oro y con mi gabardina de viaje, me adentre en el bosque…
Pronto todo quedaría atrás, y una nueva misión comenzaría, a lo lejos pude ver la sombre de ese viejo castillo del que no sabría nada en mucho tiempo, y tras tomar un poco de polvo me aleje con rumbo a mi Cd de origen…el origen del Clan Van Eyck…France.

miércoles, 23 de diciembre de 2009
Últimos preparativos
Desde aquel dia en que llegamos al castillo me avia encerrado en mi estudio pensando cual seria mi estrategia, pensando la precisión que acompañaría a cada unos de mis movimientos a partir de ahora, pensando la manera en que debería hacer las cosas si quería salvar a mi…familia. No fue fácil, sabia que las cosas se complicarían cada vez mas hasta que al final solo quedarían dos opciones y solo una de ellas nos mantendría con vida. Pero finalmente puse en marcha mi plan.
-Vladimir!!-llame al joven que acudió a mi en un abrir y cerrar de ojos.
-¿llamo usted Señor?-dijo mientras hacia una reverencia.
-¿Sabes luchar?-lo interrumpí antes de que pudiera decir cualquier otra cosa y tras responderme mostrando ese sable de plata que obtuvo en la batalla con los Cross continue- acompañe afuera, veamos que tan cierto es eso.
Una vez afuera me prepare para la batalla, mire a mi alrededor solo para darme cuenta de que Vladimir avia optado ya una pose defensiva, asi que no lo hice esperar…desenvaine mi viejo sable que al encontrarse con la luz de aquella luna comenzo a sonreir y tras contemplarlo por una fracción de segundo comencé mi ataque, Vladimir era diestro asi que intente terminar todo rápidamente con un golpe por su flanco izquierdo, pero antes de que pudiera tocarlo el joven me sorprendió con su velocidad y se coloco detrás de mi anunciándose con una risa burlona, realmente estaba disfrutando esto pero no seria yo quien le daría la satisfacción de la victoria, me apresure e intente derribarlo pero una vez mas su velocidad lo coloco un paso adelante y esta vez intento atacarme por el flanco izquierdo aunque de una manera no tan sobresaliente, pues pude bloquear su ataque con cierta facilidad, tras esto nos separamos y comenzamos a movernos en círculos observando al otro y preparando el siguiente movimiento, hasta que por fin me di cuenta de que si quería derrotar a Vladimir tenia que encontrar la manera de adelantarme a su velocidad, de colocarme por encima de cualquier ventaja que pudiera obtener de esa velocidad que aunque me fuera difícil admitirlo era muy superior a la mia.
De nuevo, comenze mi ataque, esta vez de frente y con toda la fuerza posible, Vladimir intento bloquearlo pero la fuerza fue tal que lo arrojo al bosque, mi plan estaba en marcha y pronto su velocidad seria inútil. Antes de caer al suelo el joven dio sentido a su cuerpo y apoyándose contra un árbol se impulso hacia el frente intentando contraatacar pero gracias a la obscuridad del bosque pude asentar el segundo golpe arrojándolo fuera y antes de que pudiera orientarse una vez mas logre interceptarlo y terminarlo contra el suelo en un golpe fulminante.
-Que fuerte!!-dijo Caroline mientras se acerva a nosotros con una inmensa sonrisa, al parecer nuestra batalla avia llamado la atención de todos en el castillo.
-Eres rápido-le dije mientras liberaba a Vladimir de la prisión que avia creado contra el suelo-pero necesitas aprender mas…te enseñare lo elemental…debes aprender a mirar a tu alrededor y usar lo que te rodea, recuerda que en cada batalla la única manera de obtener la victoria es darte cuenta de las habilidades de tu rival y ponerlas en su contra-lo mire a los ojos mientras Caroline se aferraba a mi brazo y comenzaba su juego con Katherine-lucharemos a diario hasta que logres vencerme…aunque descuida…con esa velocidad tuya no creo que tengas que esperar demasiado-y asi mientras me acercaba a los demás continue-bien…¿y ahora quien sigue?...¿que te parece pequeña quieres intentarlo?-dije a Caroline que inmediatamente se separo de mi y con un amplia sonrisa acintio.
-Vladimir!!-llame al joven que acudió a mi en un abrir y cerrar de ojos.
-¿llamo usted Señor?-dijo mientras hacia una reverencia.
-¿Sabes luchar?-lo interrumpí antes de que pudiera decir cualquier otra cosa y tras responderme mostrando ese sable de plata que obtuvo en la batalla con los Cross continue- acompañe afuera, veamos que tan cierto es eso.
Una vez afuera me prepare para la batalla, mire a mi alrededor solo para darme cuenta de que Vladimir avia optado ya una pose defensiva, asi que no lo hice esperar…desenvaine mi viejo sable que al encontrarse con la luz de aquella luna comenzo a sonreir y tras contemplarlo por una fracción de segundo comencé mi ataque, Vladimir era diestro asi que intente terminar todo rápidamente con un golpe por su flanco izquierdo, pero antes de que pudiera tocarlo el joven me sorprendió con su velocidad y se coloco detrás de mi anunciándose con una risa burlona, realmente estaba disfrutando esto pero no seria yo quien le daría la satisfacción de la victoria, me apresure e intente derribarlo pero una vez mas su velocidad lo coloco un paso adelante y esta vez intento atacarme por el flanco izquierdo aunque de una manera no tan sobresaliente, pues pude bloquear su ataque con cierta facilidad, tras esto nos separamos y comenzamos a movernos en círculos observando al otro y preparando el siguiente movimiento, hasta que por fin me di cuenta de que si quería derrotar a Vladimir tenia que encontrar la manera de adelantarme a su velocidad, de colocarme por encima de cualquier ventaja que pudiera obtener de esa velocidad que aunque me fuera difícil admitirlo era muy superior a la mia.
De nuevo, comenze mi ataque, esta vez de frente y con toda la fuerza posible, Vladimir intento bloquearlo pero la fuerza fue tal que lo arrojo al bosque, mi plan estaba en marcha y pronto su velocidad seria inútil. Antes de caer al suelo el joven dio sentido a su cuerpo y apoyándose contra un árbol se impulso hacia el frente intentando contraatacar pero gracias a la obscuridad del bosque pude asentar el segundo golpe arrojándolo fuera y antes de que pudiera orientarse una vez mas logre interceptarlo y terminarlo contra el suelo en un golpe fulminante.
-Que fuerte!!-dijo Caroline mientras se acerva a nosotros con una inmensa sonrisa, al parecer nuestra batalla avia llamado la atención de todos en el castillo.
-Eres rápido-le dije mientras liberaba a Vladimir de la prisión que avia creado contra el suelo-pero necesitas aprender mas…te enseñare lo elemental…debes aprender a mirar a tu alrededor y usar lo que te rodea, recuerda que en cada batalla la única manera de obtener la victoria es darte cuenta de las habilidades de tu rival y ponerlas en su contra-lo mire a los ojos mientras Caroline se aferraba a mi brazo y comenzaba su juego con Katherine-lucharemos a diario hasta que logres vencerme…aunque descuida…con esa velocidad tuya no creo que tengas que esperar demasiado-y asi mientras me acercaba a los demás continue-bien…¿y ahora quien sigue?...¿que te parece pequeña quieres intentarlo?-dije a Caroline que inmediatamente se separo de mi y con un amplia sonrisa acintio.

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